Empresa
La historia se remonta a principios del siglo pasado cuando la actividad minera regional, especialmente la producción de salitre, produjo una demanda excesiva para el transporte marítimo en Antofagasta, ello dio origen a que en marzo de 1913 el Congreso Nacional aprobara una Ley para la ejecución de las obras de un nuevo puerto en Antofagasta.
En 1920 se inició la construcción del molo de abrigo, con una longitud de 1.680 metros y 29 metros de profundidad. Los trabajos estuvieron a cargo de la Empresa Baburriza, Lagarrigue y Cía. Al terminar las obras de construcción del molo en 1926, se contrató inmediatamente a la misma firma para las obras de un segundo molo en el lado norte delrecinto,maleconesde2.300metros,terraplenes,víasde servicios, galpones, utilerías y ornato.
El nuevo recinto portuario tuvo un costo total aproximado de 75.116.301 libras esterlinas y fue inaugurado por el presidente Juan Antonio Ríos el 14 de febrero de 1943. Desde entonces, el Puerto de Antofagasta ha abrigado una superficie de agua de 30.000 metros cuadrado, 40.000 m2 de terrenos anexos y la capacidad de atender a 6 navíos simultáneamente.
Otro 14 de febrero, pero de 1952, se inauguró la segunda parte de las instalaciones físicas del puerto, como el espigón de atraque y el molo norte, más las explanadas y almacenes del actual Frente de Atraque No 1.
En 1960 se inicia una nueva administración del Puerto, que es puesto en manos de la Empresa Portuaria de Chile EMPORCHI.
El 1 de julio de 1998 nace Empresa Portuaria Antofagasta (EPA), la cual se ha abocado a cumplir con el desarrollo de los objetivos planteados en la política de modernización portuaria.
Puerto Antofagasta es una de las principales instalaciones portuarias del norte de Chile, que sirve también al tránsito de mercaderías desde y hacia Bolivia, Argentina y Paraguay, sirviendo así de plataforma de servicios para el comercio internacional, en el ámbito de la logística asociada al transporte internacional, a partir del uso de espacios físicos de infra y superestructuras, pero también con funciones de articulador y facilitador de negocios en el ámbito del comercio exterior. Además, ha desarrollado un proyecto portuario-turístico, comercial e inmobiliario, hasta ahora único en su género, que le ha permitido rentabilizar terrenos que habían perdido su vocación estrictamente portuaria y aportar a la generación de un espacio urbano a la ciudad.