A pesar de que el año 2021 se presentó desafiante y añadió estrés al sistema portuario y logístico global debido a los aún persistentes efectos del Covid-19, Arica logró sortear los obstáculos gracias a la preparación de sus trabajadores y a procesos de innovación, lo que permitió que este complejo portuario del norte chileno siguiera sirviendo -sin detenerse- a sus usuarios de Chile, el sur del Perú y también de Bolivia.
Así lo planteó el gerente general de Terminal Puerto Arica, Gabriel Tumani, quien en entrevista con PortalPortuario.cl, recorrió los principales momentos que marcaron el 2021, entre ellos la llegada de la mayor nave atendida en TPA, la negociación a tres años con la ASP-B y las pruebas técnicas de la conexión ferroviaria entre Arica y La Paz. De la misma forma, el ejecutivo delineó lo que espera para 2022.
¿Qué tan desafiante fue el año pasado dada la pandemia?
Siempre me acuerdo de marzo de 2020 cuando todo el mundo estaba preocupado por el primer contagio que, poco menos, iba a ser el fin del mundo. Había un desconocimiento tan grande de lo que había partido en Wuhan, luego pasó a Europa y eso hizo que nuestros sindicatos, ya en enero, tomaran contacto con la Seremi de Salud y el IST para capacitarse y nosotros los apoyamos, pero fue una iniciativa de ellos de partir educándonos y saber lo que estaba pasando en nuestro entorno. A eso se sumó que gente que habíamos mandado a capacitarse a Europa no podía volver por los cierres de aeropuertos y eso nos llevó a ver cómo nos armábamos y salieron, así, protocolos bien estrictos, que fueron bien efectivos y durante estos dos años no tuvimos problemas operativo. De hecho subimos volumen, la gente no falló y eso fue gracias a este trabajo que, desde el inicio, fue mancomunado entre los sindicatos y la empresa, pensando siempre en las personas.
Eso los llevó a innovar con el túnel sanitizador que fue el primero de Chile…
Se nos ocurrió el túnel de entrada, pero también después el de salida, porque ya no era que el viejo llegara sano al trabajo, sino que también lo queríamos devolver sano a la casa. Esos cambios siempre están adelante, nos dejó en un buen pie y con buena base para seguir avanzando. Gracias a este trabajo que se hizo desde muy temprano no nos ha detenido el Covid-19.
Incluso fueron capaces de terminar el proyecto de profundización ¿Cómo fue abordar esa obra en medio de una pandemia?
Todo el trabajo fue muy efectivo y estuvimos desde 2020 trabajando en un proyecto que fue un ícono que fue el de la profundización. Creo que ahí tuvimos un montón de desafíos, porque teníamos tipos que venían desde Londres, teníamos que movilizar gente de distintas zonas de Chile, teníamos gente local y eso hacerlo con el Covid marcó el 2020, porque lograrmos terminar a pesar de la pandemia y eso fue gracias a los protocolos que establecimos y lo que pasa en 2021 es que como ya teníamos el proyecto físico, logramos sacar el estudio de maniobrabilidad, trabajando de la mano con la Autoridad Marítima local y también central, con los prácticos, con la empresa portuaria y eso permitió la aprobación que fue clave, porque una cosa es profundizar de 10 a 11,4 metros de calado, pero otra cosa es que no te quedes con las mismas naves, pero con más calado, sino que también puedas tener naves distintas y hoy el puerto está habilitado para atender naves de 347 metros de eslora que pueden desplazar mucha más carga.
Siguiendo con esto, el proyecto permitió la llegada de la nave más grande de la historia del puerto ¿Fue ese el principal hito del 2021?
La verdad es que fue un tema muy importante del 2021, ya que nos permite a fines del año tener la primera nave que fue el MSC Aino y que fue la nave más grande que llegó a Arica en la historia. Este buque marcó un hito y, además, marca un relacionamiento muy potente, porque ese día estuvieron todas las autoridades desde el alcalde, a los diputados actuales, los electos, estuvo toda la comunidad portuaria y local apoyando al puerto y eso fue bien bonito.
¿Qué otro hecho del 2021 resaltaría?
La prueba técnica del ferrocarril de La Paz a Arica y eso fue clave, porque por 16 años se habló que no se podía y se pudo, por lo que se derribaron muchos mitos y se demostró técnicamente que se podía hacer la pega. Dentro del puerto, pasando por la ciudad de Arica, en la ruta y, finalmente, en la frontera y en Bolivia con una coordinación muy importante y con interés de los clientes.
Pero hubo rechazo de los transportistas…
Sí, porque sentían que se les va a acabar la carga y eso dejó este proyecto, que no es liderado por TPA, medio stand by, pero lo importante es que es innegable que Bolivia está vinculado al puerto vía ferrocarril, además de vía terrestre y eso hace que para Bolivia sea mejor y para los choferes también lo será a futuro, porque van a mover -cada uno- a los tipos de carga más especializada para cada modo, mayor velocidad, mayor rotación y la carga que llegue en ferrocarril a Bolivia también generará más viajes en camión que se necesitan para llegar al destino final, entonces esto traerá más oportunidades.
Además del proyecto de modernización ¿Qué otras inversiones hubo?
Incorporamos una segunda grúa Meclift que es bien especial, porque tiene que ver con nuestro tipo de operación de carga multipropósito y mucha desconsolidación de productos que son bien especiales y que vienen dentro de los contenedores. Esta grúa tiene una capacidad de 18 toneladas y nos ayuda a servir mejor a nuestros mercados.
TPA cubre tres mercados de países distintos ¿Cómo se presentó cada uno en un 2021 aún pandémico?
No solo creció el mercado chileno y el boliviano que es bien interesante, tanto por la exportación como importación, sino que también creció Perú. Aquí, hay un factor bien importante, porque seguimos creciendo con el sur del Perú, siendo que el principal consumidores es Tacna por Zofratacna y, antes de la pandemia, la gente de Arica cruzaba la frontera para ir a comprar y la de Tacna venía a Arica, por lo que Tacna es una ciudad que ha sufrido muchísimo dado que el ariqueño no puede viajar y, por lo tanto, el consumo de Zofratacna se ha ido menguando, porque no tiene el consumo, pero -así y todo- fuimos captando otros mercados como el de minería y agrondustria que han permitido que sigamos creciendo con el sur del Perú.
¿Cuál ha sido la clave para aumentar la carga peruana?
Tenemos ejecutivos en Perú que están cerca de los clientes y que están permanentemente trabajando con empresas logísticas. Ya tenemos cargas base que son casos de éxito y todos nuestros clientes han ido creciendo. El año pasado también usando la tecnología hicimos una campaña dirigida al sur del Perú y parte de nuestra página web está dirigida al sur con, videos, rutas, contactos, para que el que tenga alguna duda pueda informarse y tener todo claro. Hay también ciertos mercados como Zofratacna con un acuerdo que firmamos y mediante el cual desarrollamos mercados conjuntos, porque Zofratacna tiene muchos beneficios para empresas que quieren importar vía Arica y también se está desarrollando la exportación porque también tiene beneficios tributarios para quienes generen ciertos procesos dentro de su zona. Prontamente se van a armar centros de consolidación dentro de Zofratacna para que desde los distintos packing se llegue a Zofratacna y se genere la consolidación allí y eso va a generar un beneficio a los exportadores y junto con lo que estamos haciendo en el puerto con servicios directos, con menos transit time, esa carga va a empezar a salir por Arica.
¿Estamos hablando de un nodo logístico internacional?
Tanto Tacna como Arica tienen un potencial logístico muy potente. Hoy día con el límite de la frontera, lamentablemente, se tiende a no ver eso, pero nosotros estamos intentando ver más allá de la frontera. En ese sentido, sabemos que ese va a ser el tema que va a seguir creciendo y en cuanto se reactive el potencial turístico y de consumo de Tacna, pero además si vamos potenciando a las mineras y sus importaciones, además de la salida de mineral y el foco de la agroindustria este mercado será muy atractivo para el puerto a futuro y eso no quiere decir que vamos a dejar de lado a nuestros clientes bolivianos, porque el puerto tiene capacidad de sobre 4,5 millones de toneladas y ahora estamos en 3 millones, así que gracias a las inversiones que hemos hecho, tenemos espacio para seguir creciendo.
¿Cómo se comportó el mercado boliviano?
Bolivia creció un 19% en gran parte dado por más salida de mineral boliviano como el Zinc cuyo precio ha subido. También la soya con buenos periodos de cosecha y hemos hecho buenas alianzas con nuestros clientes con grandes innovaciones, cambios y mejoras, lo que se mantendrá este año con mejoras en la recepción de los productos para lograr mejores tiempos.
¿Qué ocurrirá en 2022?
Vemos que Bolivia va a seguir creciendo vía proyectos del Estado y en consumo, mientras que Perú -además- tiene algunos problemas logísticos en torno al Callao, además de robos en la ruta y por lo mismo está el proyecto de Chancay, la ampliación de DP World y anuncios de puertos en el sur peruano y eso es porque hay mercado y nosotros también queremos captar parte de ese mercado y que nos miren como un puerto sin frontera, que no nos miren como un puerto netamente chileno, sino como un puerto multicultural, porque independiente que estemos en Arica, los procesos aduaneros y de transacción son muy sencillos y muy fluidos en ambas fronteras. Además, ahora que podemos tener naves más grandes, estos mercados que tienen algunos problemas van a poder tener una alternativa en Arica.
El año pasado también hubo una álgida negociación de tarifas con la ASP-B ¿Qué evaluación hace de ese proceso?
Se logró dar certezas al mercado. Diría que esta negociación con la ASP-B fue especial, porque logramos llegar a un acuerdo a tres años que es algo que nunca se había dado y eso es histórico y da tranquilidad, porque cuando se hacen acuerdos de corto plazo es complejo y no tener que negociar en ese plazo tranquiliza al importador y exportador boliviano, a los transportistas, al puerto, a los trabajadores, a todos, entonces creo que hubo un gran trabajo para llegar a un buen acuerdo y, con eso, cerramos un año de crecimiento.
Ya que lo menciona… ¿En cuánto creció el Puerto de Arica?
Atendimos 27% más de naves, en especial, de proyectos, multipropósito, graneleras, de autos con Wallenius que se incorporó hace poco con foco en Bolivia y el sur del Perú. Estuvimos bordeando las 3 millones de toneladas que es 15% más que en 2020, entonces son cifras que van demostrando que el puerto avanza y que cuenta con todas las condiciones para atender todo tipo de carga. En 2022, vamos a seguir en esta misma línea. Veremos que estas naves más grandes seguirán llegando al puerto, cumpliendo con los estudios de maniobra, tendremos a estas naves grandes ya como servicio. Vamos a continuar trabajando con nuestros trabajadores en calidad de servicio para todos los clientes y diría también que seguiremos monitoreando el tema de las marejadas y que junto con el ShoreTension y la alianza que hemos tenido con la Empresa Portuaria Arica, la Autoridad Marítima y los clientes se ha dado una coordinación más eficiente, lo que permite dar más estabilidad a pesar de estos problemas de marejadas.
¿Qué es lo que más le gustaría lograr este año?
Tengo hartos anhelos. Uno, el primero, tiene que ver con el demostrar que Arica es un puerto que la lleva y que ojalá afuera se entienda lo importante que es Arica para Chile y lo importante que es el trabajo para muchas personas que trabajan dentro y fuera del puerto. Creo que este es un puerto que se mira poco desde afuera, pero que Chile debería ser agradecido de que lo tiene. También seguir constuyendo una relación de confianza con nuestra comunidad y autoridades. Lo tercero es darle más soluciones a los clientes, porque el mercado peruano y boliviano tienen muchos problemas que solucionar, por lo que poder seguir aportándoles con una mirada más activa y con soluciones reales a mí me motiva muchísimo y eso lo estamos trabajando con el equipo para poder integrarnos a la logística del cliente, preocupándonos desde que produce el producto, su logística y que se vaya contento y satisfecho y, lo cuarto, seguir preocupándonos de las personas, de la calidad de trabajo que es algo que se vio reflejado en el Great Place to Work, porque el trabajo acá es tan entretenido que la gente quiere venir y eso es lo que hay que seguir potenciando, empresas entretenidas y dinámicas para trabajar que son capaces de adaptarse, flexibilizar y con una mirada de equipo que es lo que vamos a seguir potenciando.